La rica y coherente colección del siglo XIX del Musée d’arts de Nantes sigue los cánones del arte oficial, representado por Paul Delaroche, Hippolyte Flandrin, Alexandre Hesse o el artista nantés Jules-Elie Delaunay. También destaca por la presencia de obras fuertes y singulares de Ingres, Courbet, Gérôme y Delacroix, fruto de audaces adquisiciones a partir de la década de 1830. Desde la fogosa Batalla de Nazaret del barón Gros (1799) hasta la pureza formal y pictórica nabi de La Bordadora de Paul Sérusier (1925), el museo invita a los visitantes a realizar un viaje pictórico a través de este siglo.
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La colección
Para su museo, recién abierto al público en 1830, el ayuntamiento de Nantes recurrió al arte de su época que adquirió en el Salón de los Artistas Franceses de París, en los Salones nanteses y en anticuarios. Fue así como obras de Eugène Delacroix y Gustave Courbet se incorporaron al museo estando los artistas aún vivos. La cabeza de mujer con cuernos de carnero de Gérôme fue la primera obra del artista que se incorporó a una colección pública francesa.
La adquisición en 1853 del Retrato de Madame de Senonnes de Ingres le aportó a la colección un esplendor deslumbrante, que al mismo tiempo se enriqueció con dos importantes donaciones. De hecho, en 1852, la colección Clarke de Feltre incorporó 63 obras de los años 1830-1850, entre ellas cuadros de Paul Delaroche, Hippolyte Flandrin y Horace Vernet. Le siguieron en 1854 una veintena de obras del siglo XIX procedentes de la colección Urvoy de Saint Bedan: Antoine-Jean Gros, Ary Scheffer, Théodore Géricault, Jacques-Raymond Brascassat…
Esta original y ambiciosa política de adquisiciones, completada con envíos del Estado, reflejaba también los gustos de su época, favoreciendo determinadas corrientes pictóricas, como la escuela de Barbizon con obras de su representante nantés, Jules Dupré, y el orientalismo con La esclava blanca de Jean-Jules-Antoine Lecomte du Nouÿ (1888). El museo completa sus colecciones de pintura histórica (Charlotte Corday de Paul Baudry, 1861), y escultura con el sorprendente Gorila secuestrando a una mujer (1887) de Emmanuel Fremiet. El arte académico de la segunda mitad del siglo XIX también cuenta con una buena representación a través de obras del artista nantés Jules-Élie Delaunay, algunas de las cuales fueron legadas.
Obras del pintor de la alta sociedad James Tissot, del simbolista Edgard Maxence y del prerrafaelista Edward Burne-Jones completan el panorama de una colección excepcional, una de las más ricas de los museos franceses, algunas de cuyas obras más notables han sido elevadas a la categoría de iconos.
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La exposición
El itinerario de visita conduce al público a través de las principales corrientes de la pintura del siglo XIX ‒romanticismo, realismo, orientalismo, naturalismo y simbolismo‒ prestando especial atención al contexto artístico, social y político de su creación. La inclusión de obras contemporáneas de James Guitet, Daniel Soulages y Joan Mitchell invita a un diálogo transcronológico entre los artistas, para ofrecer una experiencia cultural y visual más que un relato lineal.
Este planteamiento temático y transversal revela el punto de vista de artistas que, como Jules Elie Delaunay, estaban satisfechos con el academicismo aún predominante en el Salón, o que, como Gustave Courbet, se emanciparon de él.
Recuerda que la experiencia de la pintura plenairista condujo a pintores como Camille Corot, Jules Dupré y Eugène Boudin, y más tarde a Claude Monet, del sotobosque en paisajes acuáticos hacia nuevas formas de representar el mundo. El entusiasmo por las obras orientalistas de Rudolph Ernst, Eugène-Alexis Girard y Jean-Léon Gérôme surgió en el contexto del decreto de abolición de la esclavitud (1848), de la expansión colonial de Francia y de la necesidad de exotismo de una burguesía urbana. En la segunda mitad del siglo XIX, Paul Baudry, Jules Elie Delaunay y James Tissot retrataron a la misma burguesía con sus mejores galas, pero la representación de la mujer siguió resultando estereotipada: madre, seductora, víctima o alienada (Una estigmatizada en la Edad Media, Georges Moreau de Tours, 1895).
A medida que los visitantes recorran las galerías, descubrirán como los pintores trastocaron la jerarquía de los géneros. La pintura de historia (Xavier Sigalon) se reinventó en favor de una pintura de género histórico, propicia para la escritura de un relato nacional (Eugène Roger). La vida cotidiana y el trabajo se elevaron al nivel de gran pintura histórica, con un realismo que Gustave Courbet defendió en Las cribadoras de trigo, (1853). La evocación de las crisis políticas y de las guerras sucesivas pone en tela de juicio la representación del poder y de la guerra (Ante el sueño; Paul Legrand, 1897).
A medida que avance la visita, se ofrecerá una visión de lo imaginario y espiritual en Lady Frances Balfour (1880) de Edward Burne-Jones, con diversas tendencias representadas por Louis Welden Hawkins, Edgard Maxence, Alexandre Chantron y Jean Benner en una amplia interpretación del simbolismo.
Este viaje por el siglo XIX concluye con obras de Claude Monet, Louis Cylkow, Paul Signac, Émile Bernard y Paul Sérusier, que recuerdan que estos pintores, al liberarse de la obligación de la representación en favor de la sensación, la forma y el color, allanaron el camino al arte moderno.
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Œuvres emblématiques
Les œuvres emblématiques
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1814Portrait de Madame de Senonnes -
1837Le Kaïd, chef marocain -
1853Tête de femme coiffée de cornes de bélier -
vers 1880Suite de l’Enfant Prodigue : Le Veau Gras -
1855Les Cribleuses de blé -
1887Gorille enlevant une femme -
1897La Famille Roy -
1917Les Nymphéas à Giverny
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En pódcast
Bruits de couloir
Une série de podcasts du Musée d’arts de Nantes.
Alors qu’elles changent de place dans le musée, les œuvres d’art vous racontent leur histoire, d’hier et d’aujourd’hui. -
En vídeo
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Cinq ans après sa réouverture en 2017, le Musée d’arts de Nantes a ouvert un ambitieux chantier de réaccrochage de ses collections permanentes. Après le rez-de-chaussée du Palais avec l’art ancien en 2022, les collections du 19ᵉ siècle profitent à leur tour d’un réaccrochage complet, réalisé progressivement pendant l’été 2023.
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